El Manual para Educadores, la siguiente parte, es información útil para quienes necesitan convertirse en maestros de Un Curso de Milagros. Aborda preguntas y consideraciones comunes que podrían surgir a lo largo del análisis del Curso y brinda orientación sobre cómo revelar sus enseñanzas de manera efectiva. El efecto de Una Clase de Milagros se extiende más allá del texto escrito. A lo largo de los años, han surgido numerosas comunidades de estudio, talleres y educadores, centrados en discutir las enseñanzas del Curso y ayudar a las personas a aplicar sus axiomas en sus vidas. El Curso también ha inspirado a muchos educadores, expertos y líderes religiosos destacados, lo que ha llevado a su aceptación y aceptación generalizadas.

Entre los temas centrales de Un Curso de Milagros está el perdón. El Curso destaca que el perdón es la clave para liberar el control del ego sobre nuestro cerebro y conectarnos con el amor y la luz celestiales dentro de nosotros. En la estructura del Curso,  Un Curso de Milagros  el perdón no consiste en tolerar o pasar por alto las malas acciones, sino en reconocer el carácter ilusorio de los juicios y agravios del ego. Al perdonar a los demás y a nosotros mismos, liberamos el peso de la culpa y la preocupación, permitiéndonos tener paz interna y un profundo sentimiento de unidad con toda la creación.

Las enseñanzas del Curso desafían los valores espirituales y filosóficos anticuados al ofrecer una percepción no dualista que distingue entre el ego, que presenta miedo y divorcio, y el yo real, que encarna el amor y la unidad. El Curso afirma que la confianza es un desarrollo ilusorio que contribuye a la paciencia, la lucha y un sentido de separación de Dios. Para superar la vanidad, uno debe emprender el entrenamiento del perdón y optar por alinearse con los consejos del Sagrado Corazón, que muestra el estilo del disfrute y la verdad interior.

Un Programa de Maravillas también destaca el hecho comprobado de que nada en el mundo exterior tiene energía real a nuestro alrededor. Implica que desafiamos nuestras creencias y percepciones al mundo entero, dando forma a nuestra experiencia centrada en nuestro estado mental central. Al reconocer el poder de nuestros propios pensamientos y elegir ver el mundo a través de